lunes, 28 de noviembre de 2016

Bar Bahar. Entre Dos Mundos

Antes de Bar Bahar. Entre Dos Mundos





A veces el cine te da propuestas que te hacen replantearte los prejuicios adquiridos y cimentados durante tu vida. ¿Quién me iba a decir a mí que vería una película israelí? Hoy es el día, rompamos prejuicios.




Después de Bar Bahar. Entre Dos Mundos



Bar Bahar nos enseña un trozo de vida de tres mujeres, la mujer tradicional del mundo musulmán con la europeización de la mujer. El choque social de lo clásico con lo moderno. Y que la vida de cualquiera de estas mujeres en el mundo musulmán no es nada fácil.

 No nos encontramos con cine de entretenimiento (aunque pueda parecerlo, su final te devuelve a la realidad). Es cine con crítica, con pensamientos para hacer un mundo mejor, de denuncia de un problema que el mundo sabe y mira para otro lado.

Entre cigarrillos y humo, y el amor como motor de sus vidas, se difuminan los estereotipos de la mujer árabe, y se confirma el mundo sexista en el que viven. Una muestra de mujeres progresistas en terreno (y gente) hostil.

Con ciertas secuencias de película ''fantásticas'', (entendiéndose por hollywoodienses por lo increíbles e irreales que son) pero con un final terrenal y amargo, es un grito con voz moderada pero segura a romper con las opiniones preconcebidas, a condenar los juicios de valor y a ser una película que te deje con mal cuerpo pero con buen sabor de boca. Entre esos Dos Mundos se mueve. La dualidad es posible.
Y lo tengo que decir, la pequeña Nour es una delicia.

sábado, 26 de noviembre de 2016

Aliados

Antes de Aliados


Brad Pitt y Marion Cotillard a las órdenes de Robert Zemeckis. A simple vista tiene pinta de molar.
¿Hacemos un pacto? Yo no entro en polémicas de supuestos líos amorosos (que me importan más bien poco) y a cambio tú te comprometes en ser un peliculón.
¿Trato?


Después de Aliados


Esta vez, los roles se invierten, en este baile de interpretaciones es Marion la que manda y lleva el ritmo de un Brad que se deja llevar, perdido por los pasos de baile. En esta pista de baile cinematográfica, Cotillard saca a bailar a Pitt, es grácil, se mueve con gracia pero su compañero ni siquiera se da cuenta de lo perdido que está, no sigue el ritmo y pisa constantemente los pies a su pareja cinematográfica.

Cierto es que la pista de baile y la música (lo que viene siendo el guión, vaya) son muy irreguales y arrítmicos por momentos, tiene un incio forte subito prometedor, potente y enérgico que rompe en la mitad de la película descuadrando  y jodiendo el ritmo y dando una dinámica de transición pianissimo para volver in crescendo a retomar el suspense para desembocar en un final /Spoiler: que, bueno, yo me descojoné, y creo sospechar que no era su intención /Spoiler.

No quiero hacer más sangre por la actuación de Brad Pitt, pero en ciertas ocasiones que sentía cierto regusto a Malditos Bastardos, en la siguiente escena se jodía y parecía una película que podría haber hecho Mario Casas.
Hollywood, vuelve a darle buenos papeles a este hombre, que sé que es buen actor.




viernes, 18 de noviembre de 2016

La Llegada

Antes de La Llegada



Cuando la película no se ha estrenado y el hype es enorme, el riesgo de spoilers es directamente proporcional a tu relación con internet. Y joder, a esa pequeña soy adicta.
No he visto trailer, ni información mayor que lo que ofrece el cartel. Y por lo visto, a todo el mundo le gusta.
 Qué rabia ser cómo la mayoría ¿no?


Después de La Llegada


Las palabras que definen y encasillan a esta película se las dejo para otros críticos.
Dejo las expresiones bonitas y gastadas como obra maestra, hipnótica o absorbente para otros.
Que sean los demás los que copypasteen información de la wikipedia.
No pienso repetir lo mismo que dice la mayoría.
Los bucles sólo me gustan en la música.
Voy a hablar de sensaciones y sentimientos que me han producido.

Ahí está la pequeña Vanidad, orgullosa de ir contracorriente, de llevar sombreros y vestidos, a pesar de su punto hortera, va con su superioridad moral a ver La Llegada. Se encuentra con Escepticismo e Inseguridad, que dudan que le vaya a gustar esa película que gusta a todo el mundo.
Filas delante suya, ve de refilón a Pedantería, que murmura cosas sobre Denis Villeneuve que a nadie le importan salvo claro está, a Postureo, que intenta no perderse detalle mientras se hace un selfie.
Anda, también está Carlos Boyero, qué cosas, je.

Se apagan las luces de la sala, pero cuando se vuelven a encender al finalizar la película solo hay un sentimiento en la sala. A Shock le cuesta respirar y pensar a la vez. Tiene los ojos desorbitados y solo le sabe bien exhalar un ¡joder! Sale de la sala cabizbajo, temblando y recordando esa sensación. 
 El vacío que queda después.



domingo, 13 de noviembre de 2016

No Culpes Al Karma De Lo Que Te Pasa Por Gilipollas

Antes de No Culpes Al Karma De Lo Que Te Pasa Por Gilipollas


Un tipo entra en un quirófano para quitarse unos papilomas que le han salido en el pene.
Pasa, saluda y es amablemente conducido por una simpática circulante de quirófano a tumbarse en la mesa de operación.
Lo que al principio parecen mareos, sudor y nervios, poco a poco se convierte en una charla trivial con el cirujano sobre el origen de los papilomas, que no se los ha pegado su mujer, ni siquiera su amante, sino una mujer más profesional.
El hombre, se lamenta por la situación (y por las marcas del bisturí a las que tendrá que inventarse una explicación), y acto seguido pregunta cuando podrá volver a hacerlo sin condón.

Cualquier parecido a la realidad es pura coincidencia.

No Culpes Al Karma Lo Que Te Pasa Por Gilipollas


Después de No Culpes Al Karma De Lo Que Te Pasa Por Gilipollas

''La conclusión que le saco yo a la vida es que mierda hay en todos los lados, lo importante es ir protegido para que te resbale'' #HatGirl (aka La Chica Sombreritos) dixit.

Atención spoiler, no leas lo siguiente si no sabes de que van la mayoría de comedias españolas: tenemos a la típica protagonista, que es harto bobalicona y neurótica, buena gente pero que en el amor pues no le va del todo bien, vaya por dios. Una serie de situaciones cómicas se van sucediendo, o lo que es lo mismo, cosas pasan, pero ¡ah!, en los últimos 15 minutos de metraje, el mundo da un respiro y le enseña lo bonito que es. Vaya acústica guapa que tienen algunos barrios de Madrid ¿o qué?

Es cierto, prefiero la comedia al drama, considero que es mucho mas difícil hacer reír que llorar. Además que el drama es un género que no hay por donde cogerlo, por lo sobreinflado y el sobrepeso que tiene el hijo de puta para casi todo el mundo, pero he de admitir que tiene más rasgos diferenciativos que la comedia.

Me esperaba más de esta película, más que unas cuantas situaciones graciosas, más que lo típico que se puede esperar. Pero no culparé a nadie por mis altas expectativas.
¿Lo mejor? Su título, sin duda.




domingo, 6 de noviembre de 2016

The Neon Demon

Antes de The Neon Demon


Moda, sangre, gente guapa, película raruna. Estos podrían ser los tags de esta cinta. El director de Drive nos deja otra película ¿igual de interesante y con una banda sonora tan brutal? Promete al menos, ser diferente y original.

Después de The Neon Demon
 Aviso a navegantes: la sangre no es tan realista en una foto como la pintura acrílica.

Así como a mí me gusta y me recreo en la elaboración de tontás en mis críticas, (y en pensar minuciosamente la fotografía de cada sección), el director tiene su propia forma de onanismo con las secuencias, planos e imágenes estéticamente potentes de la película, con diálogos de pocas palabras y silencios abrumadores. Dice uno de los personajes que ''la belleza no lo es todo, es lo único'' y Nicolas Winding Refn lo firma con fuego, porque cada fotograma está impregnado de una belleza obscena y delirante, y (siempre bajo mi punto de vista) descuidando una historia interesante.

Debo reconocer que me la han vuelto a colar. Me ha pasado igual que con High Rise, con la que estuve embelesada con los planos hipnóticos que tenía, las imágenes de videoclip y secuencias de anuncio, se me pasó el tener en cuenta la historia, y cuando te quieres dar cuenta, termina y te quedas con cara de cornudo.
 Pero joder, que todos los engaños sean así de bonitos.