lunes, 31 de octubre de 2016

Las Furias

Antes de Las Furias


Los teatreros estamos inquietos, hoy vamos a Miguel del Arco, reconocido director de teatro y fundador de Kamikaze producciones presentado su primera película.
Los cinéfilos en cambio, estamos deseando ver el elenco conocido y con prestigio que llena este largometraje.
¿Y la gente normal? Desconfío e ignoro lo que piensa esa gente...



Después de Las Furias



Cómo cambia el cine y el teatro, ¿verdad? Son dos géneros del arte que cuentan una historia, pero no tienen nada que ver.Encuentro al teatro mucho más interesante, no solo por mi snobismo elitista, sino que encuentro un placer irrepetible en el arte efímero, la obra se interpreta para el espectador y los actores interpretan con sus peculiaridades, y aunque la vuelvan a repetir, será una versión diferente. El teatro muere en los ojos de los espectadores, en cambio, el cine perdura por siempre, lo cual me resulta un tragedia mayor que cuando se baja el telón.

Y ahora es cuando dejo de fumar hierba y empiezo a contar mis impresiones.

Las Furias es una película que acierta en sus interpretaciones pero satura en el guión. Con un elenco de actores formidables y una trama principal interesante, se diluye por la necesidad que tiene de rellenar huecos, crear subtramas tratando de hacerla aún más completa, cuando obtiene el efecto contrario. Hay veces que menos es más, y en este caso lo he echado en falta. O más bien lo he echado en exceso. Esos últimos 15 minutos de metraje son la apología de lo que vengo diciendo.

No pondré peros a la acumulación de peculiaridades dentro de la familia que se retrata, ni a la credibilidad de ésta, cómo podría poner en duda a una familia que está más estructurada y le pasan menos cosas que a la familia de Los Serrano, el cual era un buen retrato familiar para los españoles que veían la serie (y no eran pocos).

A pesar de los defectos que destaco, Las Furias me ha parecido una buena ópera prima, un MUST SEE por las interpretaciones fascinantes y por su idea original. 
Y porque un drama consiga gustarme es harto complicado.





miércoles, 26 de octubre de 2016

El secuestro

Antes de El Secuestro


Si sois aficionados al teatro, seguro que os suena una obra llamada Burundanga, un éxito teatral que prosigue en la cartelera del Teatro Lara. Pues bien, esta obra la dirige el mismo director (Gabriel Olivares) y la escribe uno de los actores (Fran Nortes) que ya protagonizó dicha obra.
Ah, y Carlos Heredia y Leo Rivera también pasaron por esa obra.

Pues bien, a mí Burundanga me gustó bastante, una comedia de enredos y personajes pecualiares en una situación extraordinaria. Con tantas similitudes entre ambos podríamos decir que son parientes de primer grado. ¿Disfrutaré del síndrome de Estocolmo al ser secuestrada?



Después de El Secuestro


Manos en actitud de estar atadas, la cuerda pasando sospechosamente por mi cuello, ¿es fruto de la casualidad o he sido verdaderamente capturada?

El Secuestro es una obra para ser amada, por las risas que se convierten en un torrente de endorfinas para el espectador, por lo loco de la situación en la que se mueve la obra, por conseguir que me meta de lleno en una situación tan irreal, por sus personajes hilarantes, que abren la boca y estalla la carcajada teatral. 
El Secuestro es para gente que quiere divertirse y olvidarse de todo, sumergirse en una historia frenética aderezado con una pizca de drama social. 
Teatreros, ya sois rehenes enamorados, víctimas de vuestra pasión. En eso consiste el amor (o eso me han contado).

El secuestro guarda muchas similitudes con Burundanga (ambas son obras de personas comunes haciendo algo extraordinario, cinco personajes, secuestros, risas...),  y espero que el éxito sea una de ellas.


domingo, 23 de octubre de 2016

1, 2, 3, Hipnotízame

Antes de 1, 2, 3, Hipnotízame


Comienza a pesarte la respiración.
Tu metabolismo se ralentiza.
Te pesan los párpados.
Cada vez tienes más y más sueño.
No, no estás viendo una peli de Antena 3, estás a punto de ser hipnotizado por Jeff Toussaint en el Teatro Nuevo Apolo.


Después de 1, 2, 3, Hipnotízame


Hay dos opciones de vivir este espectáculo (y cualquier espectáculo de hipnosis): subir al escenario y ser el centro de las miradas del público, esperando ser hipnotizado o ser el sujeto pasivo acomodado en la butaca del teatro, esperando ser entretenido.
Yo elegí la segunda opción, porque cuando me había decidido por la primera, ya había 50 personas en el escenario y otras 20 esperando poder subir a éste.
Una desilusión, a ver si cuando vuelva a ver a Jorge Astyaro hay suerte.

En un show de hipnosis hay personas receptivas, sugestión y muchas risas. Jeff Toussaint nos recuerda que no tiene superpoderes pero es innegable que tiene un magnetismo, un sentido del humor agudo y una presencia en el escenario cautivadora.

La hipnosis es dejarse llevar, ya nos lo advirtió Jeff. Es por eso que el escenario está lleno de personas desinhibidas que bailan, se tiran a coger dinero falso e intentan llevar a cabo un exorcismo entre el público.
¿Y el resto del teatro? Descojonado, por supuesto.



viernes, 21 de octubre de 2016

Cuando Tienes 17 Años

Antes de Cuando Tienes 17 Años




Te salen granos en la cara.
Nadie te entiende, no te preguntas por qué. Qué más da, eres egoísta y un tanto ególatra.
Eres tan ingenuamente pretencioso de intentar cambiar el mundo.
Cuelgas en tu habitación posters de música que lo peta como Enrique Iglesias o Santa Justa Clan.
Que no te inviten al baile de fin de curso es un DRAMA, de hecho, todo es DRAMA.

Ay, cuando tienes 17 años no esperas ver una película sobre problemas en la adolescencia. ¿O sí?



Después de Cuando Tienes 17 Años


La idea de cómo hacer una historia creíble sobre la homosexualidad es complicada. La idea de cómo hacer una película irreal sobre homosexualidad en la adolescencia es aburrida.
Cuando se juntan casualidades tan artificialmente todo se ve demasiado monótono:
¿Que la madre de un niño acosado invita a vivir con ellos a su maltratador? Ahá.
¿Que el acoso hace el cariño? Bueno.
¿Que hay un final esperanzador y feliz? Vale.

Las películas que tienen como foco de atención al amor homosexual tienen un aura sutil y especial que en este caso se diluye por una historia que tropieza continuamente. Una pena.



jueves, 20 de octubre de 2016

La Bailarina

Antes de La Bailarina

Es hora de ponerse las mayas y el tutú, biopic de la bailarina Loïe Fuller. Los biopics no son lo mío, pero bailar es la forma más libre de sentirse bien. Me dejo seducir por un cartel bonito y enérgico, ¿me permites este baile?

Después de La Bailarina


De lo que voy a hablar es a partir del minuto 3:15, pero si lo queréis escuchar entero, bien hecho.

¿Puede una película provocar el síndrome de Stendhal? Una sola escena de La Bailarina, sin palabras, con su baile y respiración agitada es capaz de estremecer y sobrecoger.
Es capaz de cortar más que un bisturí.
Una sola escena me hace hoy sangrar.

Tengo que reconocer otra parafilia, me encantan las respiraciones y el juego que éstas dan. Si bien lo que me fascina dentro de una obra de arte como es Knights of Cydonia de Muse es pararme a escuchar como toma aire Matt Bellamy, para mí, hace de la canción aún más brutal.
Es lo que me pasa con La Bailarina, los bailes son una preciosidad, pero que me dejen echar un vistazo dentro y poder escuchar como toma aire para crear tal belleza, cómo el esfuerzo baila y el sudor se convierte en sentimiento, me termina de enamorar.

¿La historia es fiel a la realidad? No, ni mucho menos, además que la historia y la forma de contarla no es interesante, pero ¿a quién le importa la vida personal de una bailarina? A mí me interesa verla bailar, contener la respiración, abrir mucho ojos y emocionarme.
 ¿Y a ti?

miércoles, 19 de octubre de 2016

El verdadero Escuadrón Suicida

Antes de Los siete magníficos

Hollywood, ese lugar lleno de historias originales... Hoy podría tocar la adaptación de comic que se estrena puntualmente todos los viernes, o podríamos enfrentarnos al remake de un éxito de los 80 pero no, hoy damos una vuelta de tuerca más y toca ver el remake de un remake. Hoy toca Los Siete Magníficos.

Después de Los siete magníficos

Nos encontramos ante una historia mil veces vista. Malo malísimo aterroriza a un pobre pueblo que no tiene capacidad ni arrestos para defenderse, ahí entra en acción un grupo de mercenarios con aspiraciones a ser canonizados. Podría tratarse de un episodio de El equipo A llevado al sucio oeste.

Si algo destaca en la película es la colección de personajes, desde el Sam Chisolm en la oscura piel de Denzel Washington al malvado de comic Bartholomew Bogue interpretado por Peter Sarsgaard aunque el que se lleva de calle la atención del espectador es el desvergonzado Josh Faraday de Chris Pratt. Sólo chirría la falta de importancia que tiene en la historia el pobre Ethan Hawke que debió dejarse sus mejores momentos en la sala de montaje.

Si quieres pasar un buen rato y que no se te atraganten las palomitas date una vuelta por este Rose Creek que mezcla polvo, sangre y dinamita en la proporción justa. Te gustarán los magníficos tipos que desfilan por allí, ellos son el verdadero escuadrón suicida del año.

viernes, 14 de octubre de 2016

Snowden

Antes de Snowden


Biopic dirigido por Oliver Stone y protagonizado por Joseph Gordon-Levitt.
Cómo les gusta a la gente del cine crear carteles de un primer plano de una cara y escribirles una frase que es sentencia y reclamo publicitario.
Tengo bastante interés en conocer más sobre la vida de un personaje tan interesante como Snowden. Quién me lo iba a decir a mí, tener ganas de ver un biopic...

Después de Snowden



 ¿Eres una persona paranoica? Deberías aprender a encriptar tu correo.
¿Guardas tendencias homicidas con respecto a poderosos cargos políticos? Quizás deberías tapar la cam de tu portátil, como poco.
¿Sientes ciertos celos hacia tu privacidad? Definitivamente tienes que ver Snowden.

Y cuando lo hagas, fíjate bien cuando salga Nicolas Cage cómo reacciona el público de la sala, porque en la mía ha quedado como un producto paródico de sí mismo que hace gracia con su sola presencia, una pena vaya.

Un personaje muy interesante, un biopic que entretiene, una historia de la que quiero saber más. Una forma diferente de sentir mareos, vértigos y miedo.
Además, descubrirás que ser un mirón ya no cuenta como parafilia si se trata de seguridad nacional.




miércoles, 12 de octubre de 2016

Inferno

Antes de Inferno


Una más en la saga de libros de Dan Brown adaptados al cine, vuelve el profesor Robert Langdon, con misterios cada 4 minutos y una nueva jovencita como compañera de aventuras. Aunque no sea una saga que me apasione, ver a Tom Hanks es motivo suficiente para echarle un ojo.
Vediamo il filmato.


Después de Inferno

Hay un interruptor. 
Si lo acciona, la mitad de los habitantes de la tierra morirán. 
Pero si no lo hace, dentro de 100 años la raza humana se habrá extinguido.
 Usted es la última esperanza de la humanidad.



Reconózcalo, mi pequeño lector sociópata, usted también lo haría. Pero Tom Hanks no es como usted y yo, ni mucho menos. El señor Hanks es un tipo decente, íntegro, filántropo e incorrompible. Es por eso que puede interpretar a Robert Langdon, liberarle del hastío que nubla la película y mejorar la media de calidad interpretativa de la misma.

Porque aunque en esta ocasión veamos a un Jason Bourne caótico donde las habitaciones de los hospitales están blindadas y los médicos arrancan vías intravenosas, con un guión destartalado y un hedor a superproducción de Hollywood (con lo que implica), Hanks logra salir airoso nuevamente y les da su dosis de Langdonaína a sus fans

domingo, 9 de octubre de 2016

Los Siete Magníficos

Antes de Los Siete Magníficos


Un remake de un western.
Dos manos inquietas que empiezan a comer palomitas.
Tres miradas furtivas al cartel de la película.
Cuatro ojos. Voy con gafas para no perderme detalle.
Cinco uñas de la mano izquierda para empezar a comérmelas. Las de la derecha no. Ésas las reservo.
Seis suspiros. Una película de dos horas me hace acomodarme más de la cuenta en la butaca del cine.
Siete veces más fuerte que tú. Y veloz. Y de paso, Los Siete Magníficos.

Después de Los Siete Magníficos

Denzel iba cargado, nena. Cargadísimo. Y como repartía, chaval. ¡Bang! Tortazo. ¡Bang, bang! Hostia fina. ¡Bang, bang, bang! La muerte te susurra al oído...

Suelo quejarme de las películas que usan recursos y tópicos maltratados y más usados que la ropa del rastro, pero cuando los emplea bien, coge lo mejor del cine y te escupe en tu cara de cinéfilo pretencioso dos horas de simpático entretenimiento, señor, ahí me tengo que quitar mi sombrero.

domingo, 2 de octubre de 2016

La Fiesta de las Salchichas

Antes de La Fiesta de las Salchichas



Comedia de dibujos animados bastante basta según he leído. Tengo la impresión de que voy a ver algo que podría haber dirigido Miley Cyrius, si tuviera la capacidad y talento para hacerlo, claro.

Después de La Fiesta de las Salchichas


Olvida los valores que aprendiste con Disney y que Pixar estableció para el resto de tus días.
¿Qué le decimos al humor políticamente correcto? Not today.
 Porque La Fiesta de las Salchichas es humor soez y obsceno, escándalo delirante y provocación in crescendo.
 Una crítica divertida a la existencia de Dios y a los conflictos entre religiones, con secuencias alocadas y salvajes, más destinado para amantes del mal gusto y de la sobresaturación de bromas sexuales.

Me ha gustado, sí, aunque eché de menos más provocación y trauma para aquellos niños que lleguen a verla.