domingo, 17 de abril de 2016

El Clan de las Divorciadas

                    Antes de El Clan De Las Divorciadas

Es de todos conocido que si hay un hombre vestido de mujer debe haber una mujer vestida de hombre para equilibrar las leyes del universo, es por eso que si un hombre se emperifolla con exceso de sombra de ojos y pintalabios, ataviándose con ropa anticuada y hortera de mujer mayor, ahí estará ronoa para emperifollarse cual macho alfa y dejar de lado los vestiditos, ponerse corbata, pantalones y tirantes, y echarse unas risas. Porque todo el mundo sabe que el travestismo es tronchante.

Después de El Clan de las Divorciadas
Nos encontramos ante el concepto de Teatro para espectadores de Telecinco o Televisión a través del teatro, una forma de entretenimiento que no me termina de convencer. 

Quiero decir, la obra es una comedia para no pensar, repartiendo risas gracias a un Andoni Ferreño que está espectacular y muy por encima de la obra y de sus compañeras de actuación, pero sin embargo, cada vez que cogía el bonsai ligeramente crecido (ver foto nº 2) para oxigenarse, no podía evitar pensar que se le escapaba algo, y es que las plantas no solo producen oxígeno, sino que por las noches el proceso se invierte, consumen el oxígeno para liberar dióxido de carbono. 

Y esto es lo que le ha pasado a la obra, se ha intentado oxigenar con 3 actores suficientemente conocidos, una comedia que ha sido un éxito en Francia y que no dudo ni por un momento que aquí no lo sea, sabiendo de sobra los programas de la televisión que triunfan.

Es una obra en la que te ríes, sí, por suerte, pero para mí, el teatro tiene que ser otra cosa, tiene que ser más que una serie como la que se avecina, más que el cine convencional.
Tiene que ser Teatro.

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