lunes, 29 de febrero de 2016

Muchas gracias, fantasmas

Antes de Esos locos fantasmas


Hoy toca Esos locos fantasmas, hoy toca volver al Lara. De los planes que puede haber en Madrid para un domingo por la mañana pocos se me antojan más apetecibles que ir al Teatro Lara. Veremos que nos deparan estos fantasmitas.


Después de Esos locos fantasmas


No he podido salir más satisfecho. Hora y media de aventuras, risas y emociones para pequeños y mayores. Todo aderezado por canciones y la magia del teatro. El reparto es estupendo, donde destaca el talento de la pequeña Ruth Ge que derrocha desparpajo y voz a partes iguales.

Demostración que un texto infantil puede ser reivindicativo, y hasta subversivo, deberíamos plantearnos como sociedad valorar el tremendo regalo que nos hacen. Niños que aman el teatro, niños que aman la cultura. Desde aquí, gracias. Muchas gracias, fantasmas.

Versus

Antes de Versus

El otro espectáculo de los creadores de Versus, la Consulta de los Doctores de la Impro, me pareció hilarante, con una capacidad de improvisación frenética convirtiendose en un entretenimiento ingenioso, agudo y original.
No puedo evitar que mis expectativas con respecto a Versus estén a ese mismo nivel.

Después de Versus
El vestuario cambia a mejor (según mi mirada crítica fetichista) con respecto a los Doctores de la Impro, dando un elegante toque de rojo a ropa negra. Una vez más, quiero que el público dude si soy parte o no del show, así que como parte de mi papel de infiltrada, cojo un corsé rojo y mi chaqueta y falda negra.
Sabiendo que cada espectáculo es único e irrepetible, dan ganas de volver a verlos siempre, ya que aparte del humor intrínseco del espectáculo, dan un toque musical que lo eleva a la categoría Mejor BSO Oscar 2016.
Como parte negativa diré que el bolígrafo que me dieron pintaba un poco de aquella manera. Sin embargo forma ya parte de mi merchandising de esta humorística compañía de teatro tan simpática.

domingo, 28 de febrero de 2016

Y no de la risa

Antes de Deadpool

Una peli de Marvel, con bastante de comedia, pinta lo suficientemente bien para pasar una noche de sábado. De vez en cuando viene bien un extra de palomitas. 

Después de Deadpool

Hacia tiempo que no me decepcionaba tanto una película, una comedía en la que no te ríes, una aventura en la que no te importa que le pase a los protagonistas. Una decepción más en mi relación con Ryan Reynolds.

Todo el humor de la película se basa en lo referencial y lo autoconsciente. Es lamentable que tengan que decirle al espectador cuando debe reirse, cuando tiene que reconocer la referencia, es todo tan evidente que roza lo vergonzoso. Y por otro lado está un guión previsible y mucho más tradicional de lo que pretende, donde la originalidad es "caca, culo, pedo, pis".

Resumiendo, niños y niñas, hay que escoger bien el plan del sábado noche porque si eliges Deadpool se te atragantarán las palomitas, y no de la risa.
 

Esos Locos Fantasmas

Antes de Esos Locos Fantasmas
Qué bonito es el Teatro Lara, es de esos teatros que ya dan buenas vibraciones antes de que suba el telón y empiece el espectáculo. Porque desde que te sientas en uno de los asientos personalizados ya empieza a aflorar el entusiasmo que el teatro es capaz de sacar.
El Teatro Lara es el filtro instant del teatro madrileño.

Esta vez toca un poco de teatro infantil. Saquemos pues nuestra capacidad para deleitarnos del puro entretenimiento, diversión sin necesidad de pensar y la mirada inocente para pasarlo tan bien como cualquier personita de estatura reducida.

Después de Esos Locos Fantasmas
Cómo me molan los musicales, y que metan algún que otro chiste que nos hagan más gracia a los adultos que a los niños (maldito mediaprimark) me provoca un ataque de risa con grititos agudos y falta de oxigenación al cerebro que sienta tan bien.

Personajes y vestuario son positivamente extravagantes, con unos singulares actores que pisan con fuerza el escenario con sus bailes, cantos e interpretaciones alegres y llenas de energía.
De poner alguna pega diría que es quizá un panfleto propagandístico del teatro, una publicidad encubierta para sus próximos espectáculos y una forma de presión social para bajar de una puta vez el 21% del IVA cultural. Pero joder, todo sea por ver a más niños, padres y cualquier otra forma de ser humano convirtiéndose a la religión del teatro.

Amén hermanos.

Emociones entre tres paredes

Antes de El Sepelio

Es la tercera vez que voy al Teatro del Arte en los últimos meses, después de ver Luciérnagas y La Mudanza hoy toca El Sepelio. Espero encontrarme algo similar a las veces anteriores, una historia emocionante y cercana donde se mezcla comedia y drama con la complicidad del espectador

Después de El Sepelio

El Sepelio va de familias desectruturadas, de mentiras, de madres castradoras, de orgullo, de obsesiones contemporáneas y por encima de todo de amor. Del amor que hace perderlo todo, del amor enfermo que nos lleva a la mentira. Basada en un texto muy actual, es heredera de Neville, Buero Vallejo o Azcona, del mejor costumbrismo español.

Unos personajes perfectamente dibujados e interpretados con talento, especialmente en el caso de Inma Ochoa que está muy brillante en las escenas dramáticas y aún más en las cómicas.

He disfrutado de este paseo por las intimidades de una familia como si fuera la mía, tan enfermiza y delirante como cualquiera. No está demás enfrentarnos a estos espejos de vez en cuando, aunque no terminemos de saber si son cóncavos o convexos. Id a disfrutar de ella si podéis, merece la pena de verdad. Id a disfrutar del Teatro del Arte, regalan emociones entre tres paredes.

jueves, 25 de febrero de 2016

Tenemos que Hablar

Antes de Tenemos que Hablar
Hoy voy a ver Tenemos que Hablar, una comedia romántica española en la que espero que Ernesto Sevilla sea lo suficientemente chanante para olvidarme de este género que duele tanto.
Bien.
No, bien, no es la palabra.
Bueno.
Vamos a ello.

Después de Tenemos que Hablar
Qué gracioso es el picueto de Ernesto Sevilla, la peli está cargada de una dosis de humor muy bien llevado (incluso hacia el final que puede resultar incómodo por la parte ''seria'' dentro de una comedia). Es una cinta donde predominan los líos y malentendidos y la mentira piadosa que tantas veces hemos visto, pero no siempre de forma tan tronchante como en Tenemos que Hablar.
 Y recordad, queridos lectores, que si queréis probar la hipoxifilia, atended a los consejos del personaje de Ernesto Sevilla, experto en la materia, para no hacer un David Carradine.


martes, 23 de febrero de 2016

Yo se lo agradecería, el cine se lo agradecería

Antes de El renacido

Iñárritu dirige, DiCaprio se lleva todos los parabienes habidos y por haber, Lubezki creando mundos con la luz. Muchas cosas positivas en una sola película, intento convencerme que será toda una experiencia pero mi cerebro me repite una y otra vez una frase a modo de mantra: "Idiota, acuérdate de Birdman". 

Después de El renacido 

Y vaya si me acordé. Pasada una hora de metraje empecé a pensar que estaba viendo Birdman en el oeste, y mira que empieza bien la cosa. La escena inicial de lucha es una maravilla técnicamente, transmite talento y emoción a partes iguales. Y a partir de ahí todo empeora durante los 140 minutos que nos quedan para que esa especie de superhéroe barbudo dé por terminadas sus peripecias. Nos cruzaremos con un oso con afición por las palizas, un río con los rápidos correspondientes, unos indios en una búsqueda absurda, unos franceses sacados de una parodia, un caballo desbocado aficionado al puenting sin cuerda y, por encima de todo, un malo malísimo. Todo ésto por si os parece poco se encarga Iñárritu de remarcarlo con una colección de planos que ya querría para sí National Geografic, terriblemente bonitas y absurdamente innecesarias en la historia.

Llegados por fin a los títulos de crédito, me asalta con una seguridad pasmosa la certeza de que muy pocos directores actuales ruedan tan bien como Iñárritu. Por desgracia, como guionista deja tanto que desear... me temo que ha entendido en el peor de los sentidos que el cine es un arte visual dejando de lado la importancia del texto.

Desde ésta humilde tribuna, quiero hacerle un ruego a Guillermo Arriaga. Por favor, necesito que vuelva a crear historias para Alejandro González Iñárritu. Yo se lo agradecería, el cine se lo agradecería.

lunes, 22 de febrero de 2016

El Renacido

Antes de El Renacido
Elige la vida.
Elige una película.
Elige al maltratado Leonardo Dicaprio que nunca le dan el óscar como protagonista de la misma.
Elige una historia inspirada en hechos reales porque para el público ovejil siempre son mejores.
Elige al director de la sobrevalorada Birdman, mientras sigues contribuyendo a aumentar su ego y su cartera.
Elige que su tono sea serio y dramático porque las putas comedias no van a ningún lado.
Elige tu futuro.
Elige la vida... ¿pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: yo elegí otra cosa. ¿Y las razones? No hay razones. ¿Quién necesita razones cuando tienes cine?

Después de El Renacido
También conocido como el último superviviente, el Renacido se basa en meter planos secuencia de acción, paisajes bonitos helados y mil primeros planos de Dicaprio pasándolas putas, además de recrearse y recalcar bien estas últimas.

Es inexcusablemente larga, además de ser tremendamente fría. No por su belleza invernal si no porque te dan igual todos y cada uno de los personajes y lo que les sucedan. Está clarísimo que Leo no va a morir se empeñe un puto oso, Tom Hardy o los mini-infartos que sufre al ser nominado a los óscars para luego negárselos. El Hardy también tiene que aguantar vivo todo el film, sino, a ver a cuento de qué se iba a prolongar tanto el pobre sufrimiento del protagonista. Francamente, ¿a alguien le importa el destino de los demás personajes?

Eso sí, posee una belleza fotográfica hipnótica. El síndrome supermodelo, interesantemente atractiva  y aburridamente previsible.

domingo, 21 de febrero de 2016

Obscenum

Antes de Obscenum
Hoy aplico la ley de 'Si algo te motiva, debes ir como si fueras de la propia obra'. Hacía tiempo que quería ver esta obra irreverente y presumiblemente escandalizadora. Vamos a por ella.

Después de Obscenum
Si bien podría carecer del erotismo y la sensualidad (que además no se busca en la obra) que a simple vista se antoja el cartel y el título, su historia original y arriesgada protagonizada por unos actores polifacéticos lo compensan ampliamente. 
Y es que la puesta en escena, con las fotografías y la verdad groseramente fotogénica que nos enseñan, la fuerza impúdica de las interpretaciones musicales y teatrales, todo ello hace que quiera gritar la frase lapidaria de 'El amor es obscenum'.

martes, 16 de febrero de 2016

El Mal que Hacen los Hombres

Antes de El Mal que Hacen los Hombres
Bien, si ya el título te da pocas esperanzas de ver algo digno, saber que es una película sobre narcos asesinos española te acaba de quitar la ilusión de ver algo potable.
No obstante, aquí hemos venido a jugar. Veamos cuán equivocada me encuentro. Vamos a quitarnos estos prejuicios y disfrutar en todo lo posible de esta fuente de entretenimiento.

Después de El Mal que Hacen los Hombres.
¿Disfruqué? Podría hacer un video contestándome 'Nonononononono' y tendría más sentido y guión estructurado que El Mal que Pollas.
Realmente no creo que se den cuenta de la vergüenza ajena que es ver la redención de un asesino con tanto buenismo sacado de la manga.
Pero oye, se agradece esa frase final homenaje al 400 aniversario de la muerte de Shakespeare para los no avispados del por qué del título y para cerrar el círculo de lo que haya pretendido ser esta predecible y falsamente filantrópica película.

viernes, 12 de febrero de 2016

Hamlet

Antes de Hamlet

Poco original se puede decir (o se podría esperar) de una obra tan representada como Hamlet. He sido invitada al pase gráfico donde se va a representar una escena de Hamlet en el Teatro de la Comedia, ¿será suficiente una escena para determinar si vale o no la pena?

Durante y Después de Hamlet

Realmente puede ser un verdadero hallazgo la obra que nos plantea el director Miguel del Arco en su versión de Hamlet. Un juego de luces y sombras curioso. La escenografía y los movimientos calculados al detalle. Una puesta en escena sorprendentemente original.
Definitivamente necesitas más dosis de estética cuidada. Necesitas más ser que no ser.
Promete ser altamente interesante, atractivamente peculiar, asombrosamente única.

miércoles, 10 de febrero de 2016

La Habitación

Antes de la Habitación
La perspectiva que tenía de esta película no era buena. El cartel no lo mejoraba, una madre con su hijo con la palabra 'amor' desafiándome. Los dramas en su mayoría me producen una reacción anafiláctica tan fuerte que requiere de un tratamiento inmediato de 40 mg de adrenalina mezclado con intriga y sangre prescipción según el Dr. Tarantino.
Quizá el hecho de haberme cargado mis gafas de pasta ha jugado en mi contra para ver esta peli.
En cualquier caso, entro al cine con pocas expectativas por ver una película que me emocione.
Dificilmente me va a decepcionar.
Después de la Habitación
 Partiendo de una idea original, que la historia la cuente el niño, los pensamientos que tiene del mundo de la Habitación y del mundo exterior, lo real y no real, se va estropeando a medida que la historia se va pervirtiendo de sobredosis de drama en la segunda mitad de la cinta. Mitades separadas por una vergonzosa secuencia que afortunadamente es corta, no así como el desenlace, que va ocurriendo más y más drama viciado, hasta llegar a un punto en el que el joven actor, con su brillante interpretación y su inocente forma de mirar el mundo, pone fin a esta pesadilla. La suya, y la nuestra.
Ay, el drama. Que hijodeputa aburrido es. Y que sobrevalorado está el cabrón. Por eso prefiero la comedia, porque es mucho más humilde, no hace ostentación ni tiene la soberbia y orgullo de un drama. Y porque no necesito ponerme unas gafas de pasta para poder disfrutar de una buena comedia.

martes, 9 de febrero de 2016

Más cerca de la sensiblería que de la sensibilidad

Antes de La habitación

En el antes de hoy váis a aguantar una chapa que poco tiene que ver con el cine y mucho conmigo. Vamos por partes, hoy toca ver La habitación (Room), drama nominado a los Oscars y blablabla. Los exclusivamente cinéfilos que pasen al "después" directamente, al resto os voy a contar un secreto del que quizá no os hayais percatado: Soy un viejuno. De lo poco que sabía sobre la película antes de verla es que está dirigida por Lenny Abrahamson, lo que me hizo pensar en la primera peli que yo vi de él, "Adam & Paul", en el festival de cine de Gijón hace más de diez años. Esta nimiedad me ha dejado cierta sensación de estancamiento, a veces las gafas de pasta ahogan.
 

Después de La habitación

Aún no tengo claro si he visto un telefilm mejorado de Antena 3 o una buena película. Lo que sí tengo claro es que me hubiera gustado ver qué habría hecho Michael Haneke con el punto de partida de esta historia. Eché mucho de menos que nos obligaran a entrar en esa habitación. Como espectador te quedas fuera, lo que sucede puede resultar terrible o tierno, emocionante o evocador pero en todo momento no dejas de verlo como algo externo. Falta terror, faltan tripas. Y no, no hablo de gore. Y cuando la historia sale de la habitación no mejora en absoluto, todo lo contrario. Ahí desaparece la sutilidad con la que nos han contado la historia de estos particulares condes de Montecristo y aparecen los énfasis y subrayados innecesarios. Tanto la dirección de Abrahamson como el guión, supongo que la novela también, comienzan a tratarnos como un público no demasiado avispado y a cada rato nos recuerdan que la pesadilla no ha terminado, solamente ha mutado. Gracias por su colaboración pero ya nos damos cuenta solitos, y seguimos así durante más de una hora esperando el desenlace.

Después de todo lo dicho quizá haga falta aclarar que sí me ha gustado La habitación. El punto de partida es original, la vida en la habitación es muy interesante, Jacob Tremblay es todo un descubrimiento y hay media docena de escenas realmente emocionantes. Reconocidas sus virtudes no puedo dejar de pensar que gustará más a los fans de "Intocable" que del "Amor" de Haneke, que está más cerca de la sensiblería que de la sensibilidad.

lunes, 8 de febrero de 2016

Zoolander 2

Antes de Zoolander 2
Nada más ver la hoja que nos entregaban al asistir a este preestreno le iba a cascar un 3 estrellas como una catedral. Porque sí, porque Ben Stiller es un tipo que mola, que hace pelis con ese humor tan tontamente absurdo que te motivan para empezar la semana. Porque es jodido levantar un lunes. Porque vamos a intentarlo, vamos a ver Zoolander 2.

Después de Zoolander 2
Y no decepciona, es delirantemente absurda, es de agradecer la cantidad de cameos de famosos, y que las escenas de acción tampoco estén rodadas muy en serio. Es lamentable cuando en una comedia meten una escena de drama en serio.
Efectivamente le he puesto 3 estrellas, pero me he salido intencionadamente un trocito hacia la 4ª estrella. 3,2/5
Y perdón por la foto, quería hacer una mirada Acero Azul y me ha salido un Penélope Cruz, poca calidad interpretativa compensada con escote.

martes, 2 de febrero de 2016

Belleza y Verdad

Antes de Los Odiosos Ocho

No hay mucho que decir. Hoy toca ver Los odiosos ocho. Si te gusta el cine de Tarantino sigue leyendo, si no te gusta quizá no estés en el blog adecuado. Siete películas, entre ellas ninguna mala, un par de obras maestras y posiblemente las referencias visuales más poderosas del cine americano de los últimos veinticinco años. Con ese ánimo salgo de casa, éste tío no me puede fallar.
  
Después de Los Odiosos Ocho

Y no me falló, no. No hay nada más fiable que Tarantino, te da lo que vas buscando. No falta ni los planos secuencia, ni los monólogos fantásticos, ni la BSO más ajustada (hacer un western musicado por Morricone seguro que le provocó una erección), ni los antiheroes ni la sangre ni un casting perfecto.

Pongámonos a imaginar, Tarantino se hace con una máquina del tiempo y regresa a 1992 para recoger a sus Reservoir Dogs y llevárselos más de un siglo atrás al estado de Wyoming. Pero eso no es todo, ¿que tal si antes pasamos a buscar a Agatha Christie en la Inglaterra de los años 20 y nos la llevamos también? Pues eso es Los odiosos ocho, nada más y nada menos.

La historia es terriblemente simple, y muy repetida en la historia del cine y en los westerns en general pero pocas veces la tensión se ha generado tan bien, tan lentamente. Extrañamente en Tarantino, durante la primera parte apenas hay violencia, ¡no muere nadie! pero presenta maravillosamente a los personajes. Todos tenemos un preferido, y el mío es Daisy Domergue. Ojalá suponga para Jennifer Jason Leigh lo que supuso para Travolta el Vincent Vega de Pulp Fiction. Resumiendo, si has llegado hasta aquí, no te la pierdas. Tendrás tu ración diaria de belleza y verdad.
 

lunes, 1 de febrero de 2016

Los Odiosos Ocho

Antes de Los Odiosos Ocho
Primer plano de los pies de Ronoa mientras se sube lentamente y con cuidado las medias. La maldita fetichista sabe que para ir a ver una peli de Tarantino hay que ir excesivo, sobrarse en lo que a uno le motiva. No vas a ver una peli, vas a que la peli te vea a ti. Vas en modo Tarantino.
Así que la pequeña descarriada se enfundó sus guantes, anudó su corbata y saboreó el momento de convertirse en la novena odiosa. Vaya que sí, joder.

Después de Los Odiosos Ocho
A pesar de que la primera parte se me hizo demasiado larga, ni hay muchos diálogos memorables a los que nos tiene acostumbrados Tarantino, disfruté con la dirección genial de la historia, el exceso de sangre y muerte, la forma perfecta que tiene Tarantino de perturbar, crear el caos, retroceder en el tiempo y decir, ¡tío!¡Si te he estado dando pistas todo el rato! ¿No te habías dado cuenta?
Joder, no, Tarantino, pero déjame darte las gracias por rescatar a Hans Landa de la mano de Tim Roth de vuelta otra vez al cine. Y gracias por mejorar muchísimo la media del cine actual.